La experiencia de proponer a la gente participar espontáneamente y sin esperar un resultado específico ha resultado del todo esclarecedora. Por una parte el concepto de 'lo compartido' no parece surtir efecto alguno puesto que una apabullante mayoría tiende a cubrir toda la superficie de la postal. Desde este punto de vista no resulta difícil asociarlo con las teorías del individualismo acérrimo que describe al sujeto posmoderno, sin embargo, creo que muchas veces esto se origina por el entusiasmo, la diversión y por qué no -siguiendo con los parámetros psicológicos- al no reconocimiento de límites, aunque sea de modo simbólico, con el que me siento plenamente identificada.
Como obra-en proceso tiempo compartido se presenta en diferentes formatos y aprovecha ocasiones puntuales para su realización-exposición-acción. Para llegar a concretar el proyecto es necesaria totalmente la participación del público, de ahí que cualquier ocasión nos sirva para desplegarnos.
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